La última ola

LAS TREPIDANTES AVENTURAS DE NORMAN REEDUS NORUEGO

Las películas de desastres naturales, "subgénero" que últimamente ha monopolizado Roland Emmerich con sus nada singulares "El día después de mañana" y "2012". Gracias a él y a muchos otros podemos enumerar hoy en día ciertas características en común:

1) El personaje principal sabe el desastre que pasará pero nadie le cree.

2) Tiene una familia que proteger. Pero siempre, siempre se van a separar.

3) Después del desastre, casualmente sobrevivirá,  y ahora se dedicará a encontrar a su familia.

4) El protagonista o algún familiar muy cercano a él morirá... por unos cuantos segundos y luego revive y todo volverá a como era antes.

Al menos puse las principales, siéntanse libres de agregar más.

 

En fin... 

En esta ocasión vi una película de desastre, pero no de tipo hollywoodense con planos generales de la ciudad destruyéndose, un protagonista super mamado y super indestructible al cual si se le cae un edificio encima solo le hace una cortadita en la mejilla y unos rasponcitos. No. Aquí el protagonista es Kristian Eikjord, un padre noruego común que pronto se mudara de vecindario y de trabajo.

Kristian es geólogo y se dedica a monitorear el movimiento de las montañas que rodean la ciudad donde vive, Geiranger, para prevenir a la población en caso de un derrumbe. El día en que le hacen un convivio para despedirlo, empiezan a ver comportamientos extraños en su sistema de monitoreo, pero los de la oficina le dicen a Kristian que no se preocupara, que ese ya no sería su problema, su trabajo. Sin embargo, nuestro protagonista al ser de esos "que checan la llave del gas dos y tres veces", se la pasa pensando sobre la alerta, así que cuando regresa a su "ex oficina" para mostrarles el peligro del cual fueron avisados por el sistema de monitoreo. Pero, como ya vimos, hasta el cine Europeo se ve influenciado por el hollywoodense, así que sus ex compañeros lo tacharán de paranoico. Total, Kristian también se sentía paranoico, así que dejará el asunto de lado, al fin y al cabo ya no es su problema.

¡Oh, grave error!

Pues inmediatamente que Kristian abandona la ciudad, empiezan las contracciones de la montaña, el preámbulo para un deslave y, por consecuencia, la formación de un enorme Tsunami de 85 metros que arrasará con la ciudad de Geiranger. Kristian, quien se quedó con su hija menor en la división de la familia, (ver punto 2) reacciona "a tiempo" y va en busca de un lugar alto avisando a toda persona que se encuentre en su camino. Tienen 10 minutos para buscar refugio. ¿Lo conseguirá?

De ahí en más... (leer puntos 3 y 4).

A simple vista parece que estamos ante una típica película de destrucción. Pero no tanto. Aquí el protagonista y su familia son personas normales, sin ningún entrenamiento de supervivencia, solo tienen la ventaja de que saben qué hacer cuando ocurra el siniestro y el conocimiento de que tienen 10 minutos para refugiarse (y la súper ventaja de ser protagonistas, eso te da un 99% de posibilidades de sobrevivir). Dejamos de lado los personajes plásticos, irreales como en "San Andreas" y el indestructible Dwayne Johnson. Tenemos una experiencia más cercana porque simpatizamos con la familia, porque puede ser la nuestra, se guía por su instinto y busca sobrevivir a como dé lugar: dejando atrás carros, personas, se siente más real y por ende, te pone al filo del asiento, te frustra y te preocupas por los personajes que te presentaron.

¿QUIÉN LA DEBERÍA VER?

Cualquiera. Es recomendable para todos aquellos que disfrutan las películas de destrucción, este es otro enfoque, más personal. Todo lo verás desde la perspectiva de la familia Eikjord. 

¿LA RECOMIENDAS?

Sí. Para pasar el rato. Si una película te hace sentir algo, ha cumplido su objetivo. Y este filme te hace sentir muchas cosas. 

COMENTARIO

Sonder Eikjord, el hijo mayor, es un pendejo. ¡Lo odié! Es el que complica las cosas para sus padres. Pinche muchacho.

DATO CURIOSO

La película no está basada en un hecho real... sino en una "posibilidad" real. Al final de los créditos, ponen un letrero que dice que los científicos están monitoreando las montañas y que se contraen cada año. Si terminas estresado con la película, el letrero te estresa aún más con la posibilidad de que pase. Claro... si eres noruego.

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