Little Boy

EL GRAN PEQUEÑO: LITTLE BOY

Una película sobre la fe y la voluntad. Little Boy, dirigida por Alejandro Monteverde una película super recomendada por muchos el año pasado y bueno, me la tope en Netflix y dije, pues de una vez. 

Primero que nada, me sorprendió que esta película sea...mexicana. Perdonenme, pero cuando una película tiene el diseño de producción y de arte como lo tiene esta película, para mí, es difícil creerles. Muy pintoresco, muy extraordinario; las casas, los vehículos, el vestuario y el dinamismo de las escenas en los primeros treinta minutos me recordó al estilo de Wes Anderson. 

La historia es enternecedora pero, es cierto, tal como dice el protagonista, si lo piensas bien es ridícula y por momentos sentirás que no vas a ninguna parte, pero ¡vamos! es un niño, un niño con grandes deseos de ver a su padre regresar de la guerra para volver a jugar con él, todo se vale, todo se puede creer, es cuestión de simpatizar con el pequeño. Y hablando del pequeño... Jakob Salvati (Little Boy) es ¡una joya! para su edad tiene unas expresiones increíbles, creo que debido a el la película no se cae, después de todo, estamos de su equipo, ¿no?, si se siente confundido por lo que puede y no puede hacer con la fe nos lo muestra con su actuación y también nosotros nos sentimos confundidos; si nos sentimos impotentes contra el bullying del pueblo, nosotros también nos sentimos igual. Un gran pequeño actor. 

El final esta para llorar, así que acérquense unos Kleenex y el teléfono, por si les mueve demasiado la película y quieren hablar con sus padres para decirles cuánto los aman.

Little Boy, una película para ver y llorar en familia, con un inspirador mensaje de que la Fe mueve montañas y de que la vida esta llena de esas coincidencias que le dan un aire místico y sabroso a la vida.